Febrerillo

Supongo que mentalmente el personal ya habrá continuado, Febrerillo «el loco», y no es para menos, aunque para ser finos deberíamos pensar no sólo en «el loco», sino en «la loca», y a la vista de un somero repaso, «el loquísimo o «la loquísima».
Por eso, comienzo con una imagen que inspira sensatez:

Precisamente por lo de la sensatez he elegido una en la que yo no salgo, salen dos sensatos y en pose sensatísima. Seguir leyendo

Fosfatina

Con ese título pueden venirse a la cabeza dos cosas entre otras. Una es un antiguo preparado de farmacia que se les daba a los nenes en edad de crecimiento y que servía de muy poco; fosfato cálcico para los huesos, pero que sin vitamina D y sol sólo provocaba la lógica condinga en el niño ante la cucharada con el polvillo blanco. Seguir leyendo

¡¡¡Susórdenes!!!

Un mes, si, un mes entre esta entrada y la anterior («Canastos») que aconsejo leer a los que no lo hicieran para tomar el hilo de esta.

Fácilmente entenderán el porqué de este mes otoñal silencioso. Lo haré tras la primera imagen «festiva» con que suelo iniciar estas prístinas entradas:

Con tanto jalloven y tanta tontería supuestamente siniestra (ya dediqué una entrada a esta memez), he rebuscado esta imagen de una estancia en Londres, que no se queda atrás en lo tétrico. Seguir leyendo

¡¡Canastos!!

Como siempre hay quien pregunta «¿Qué hay de lo mío?». Ahora me han salido con las mismas a raíz de la entrada anterior, Achipichú», ni más ni menos que Luis Mariano y Gloria Lasso, que ellos con su ¡¡»Canastos»!! no se deben quedar atrás de Jorge Negrete. Que desde un olvido casi total reivindican su sitio que para eso la canción es muy buena. Seguir leyendo