Esta va a ser una entrada muy breve. Sólo para pedir que se me deje un par de días para retomar este blog tal como lo venía haciendo. En serio, un par de días, «palabrita del Niño Jesús».
Sois bastantes, mucho más de lo que podía suponer, los que tenéis la paciencia de leer este parto. Me están llegando comentarios de que si lo tengo abandonado, que he roto la frecuencia de las entradas, etcétera. No ha sido mi intención pero he tenido un par de meses de olé, y me gusta dedicarme a esto con tiempo y humor, así como condimentarlo con imágenes oportunas y que llamen la atención.
Acabo de volver de unas merecidiiiiiiisimas vacaciones (ocho días), y no lo pienso posponer.
Aprovecho: los lectores de esto, supongo que son talluditos y sabrán que pueden comentar las entradas. Lo digo porque algunos me hacéis comentarios verbales cuando lo que correspondería (me parece) es que se hagan en la misma tribuna que los ha propiciado, esta. Quedáis invitados. No hay pega en que se haga en vivo, pero lo anterior daría un «toque participativo» que diría ahora un sicólogo (de esos tan finos).
Lo dicho, en breve continuaré esto. Palabrita del Niño Jesús.