Queridos míos:
Acabando este mes estoy hecho un lío. Me explico, y no voy a entrar en disquisiciones ni futboleras ni políticas tal como viene siendo norma.
Yo creía que el «mes de los muertos» era noviembre, que para eso comienza (casi) con el Día de los Difuntos, pero no. Resulta que en Valladolid nos han dado motivos para pensar en el tránsito a otra vida. Seguir leyendo