Pues no es gratuito el título de la entrada, y eso que recuerda al de una película de cine negro nosecuantos escalones, magnífica por cierto. Pero ese número de baldosas es el que me ha salido de contarlas en el suelo del pasillo y del salón de mi casa, consecuencias de llevar aquí encerrado desde la tarde del catorce de este mes, y eso que leer y sudokus hago cantidad. Sólo he salido dos veces y al super y al estanco, que están muy cerquita y en mi mismo barrio. Cuando digo de ser niño bueno no me beso porque no me llego. Hasta el punto increíble de montarme en la bici estática dos veces al día ¡¡¡e incluso pedalear!!! unos cinco minutos cada vez; la bici ha dejado de ser al menos temporalmente, un perchero de lujo.
Para los incrédulos.
Tengo que reconocer que la entrada «Surrealismo» leída tal día como el de hoy no se ajusta totalmente a la realidad, pero si a la del momento en que fue parida; llevábamos unos días de noticias «basculantes» y eso que venían ni más ni menos que de la OMS. En la actualidad ni frivolidad ni bromas que ya hay demasiados muertos de por medio.
No obstante incluiré algunas percepciones. Las calles casi desérticas, al menos por ahora, no dejan de tener su encanto al margen de los beneficios medioambientales, ni ruidos ni contaminación y basuras pocas. Por eso, ahora que abundan las imágenes de calles casi vacías cuando lo normal es que fueran superconcurridas, he rescatado esta:

Pues se ve algo concurrida. Dirían los que no conocen el sitio; ¡¡y un jamón!!, es la Rúa del Preguntorio en Santiago por la que no se puede andar por las mañanas. O al menos en los años setenta y menos un día del apóstol, finales de julio del 75; hay que fijarse en que aún iban algunas con las cántaras de leche en la cabeza.
Otras circunstancias actuales son el bombardeo de vídeos, mensajes, contradicciones, oportunismos inconfesables, peroratas de quienes no tienen n.p.i. ni de lo que es un virus y menos una pandemia. Cuidado con decir y repetir lo de «pandemia global», ¿es que no hay nadie que corrija?, si es pandemia es global, como «hueco por dentro» o «baraja de cartas». Pan significa universal, eso no es nuevo. Pero en esta línea y dado que se habla bastante de virus, incluyo estas imágenes de instrumentos del Museo del Suárez:
Distintos modelos de filtros en los que se introduce una pieza como la siguiente:
Se conoce como bujía de porcelana o filtro de Chamberlan-Pasteur. Un cilindro hueco por el cual circula la solución a filtrar y que sólo traspasará lo que el calibre de los poros de las paredes de porcelana permita; tamaños más grandes no lo traspasan. Así, un ruso tan humilde como buen científico, Ivanovsky, descubrió los virus, una solución de savia de planta de tabaco infectada por el conocido como «mosaico», una vez filtrada la inoculó a plantas sanas y enfermaron; luego lo «asesino» había traspasado las paredes de porcelana, era más chico que los poros. Ivanovsky en principio lo atribuyó a defectos en la fabricación de la bujía de Chamberlan, no quería hacer aspavientos hasta que Beijerinck repitió la experiencia corroborándola y reconociendo el descubrimiento de Ivanovsky, nada de oportunismo.
Para colmo ese virus del mosaico del tabaco (que por motivos personales considero muy, pero que muy asesino), por el microscopio electrónico posteriormente se vio que tenía forma de cigarrillo, el muy ladino, encima con cachondeo. Lo malo es que los virus que afectan a los animales (como casi todos nosotros) son equidimensionales, redonditos o poliédricos y además más chicos, razones fundamentales para ser combatidos con más dificultad.
Al final me ha salido otra clase, ¿morriña o coñazo?, y eso que la he hecho muy elemental, ni ARN ni autoduplicación ni gargueros, sólo difusión elementalísima.
Y para despedirme y seguir en esta clausura con paciencia franciscana, una imagen de un bicho del Museo acostumbrado:
Un precioso ejemplar de «Mano de muerto» que recogí personalmente de las playas de Benajarafe en Málaga allá por los años setenta. Es un pólipo (Alciónido para los pedantes) con cinco cuerpos, como vive pegado al fondo marino de ahí el nombre algo tétrico de «Mano de Muerto» (Alcyonum palmatum)
Tranquilidad a todos y no veáis películas de catástrofes. A leed a Pérez Galdós.
Guapo estás en la bici,coño!!!Queé no pasan esto como viral?
Cuídate mucho Luis y pórtate bien, como tenemos que hacer todos.
Un abrazo
Mercedes
Gracias por esas estupendas explicaciones, Luis. ¡Ánimo a todos y a quedarse en casa!
Me encanta la foto en bici, yo también la he rescatado, aunque no la usaba ni como perchero. La tranquilidad de las calles, qué razón tienes, los bares y terrazas de mi barrio cerrados y ese silencio… aunque aunque la razón de este cierre nos entristece.
Luis a seguir pedaleando
Un abrazo