Carnestolendas

 Carnestolendas no es ningún palabro raro; cierto que no se usa mucho para referirnos a los tres días vísperas del Miércoles de Ceniza, de Carnaval, pero viene a anticiparnos que vayamos pensando en prescindir de carnes en nuestras dietas, una especie de versión ramadanesca. Algunos se lo toman si pueden y quieren con otra lectura, y eso de echar fuera las carnes lo interpretan luciendo camisetas y escotes, ellos y ellas, generosísimos, a lo cual ayudan los días preprimaverales que hemos tenido.

Por cierto y antes de seguir. Recuerdo a mis lectores, muchos amigos, ante las sugerencias sobre el contenido de este blog, que, aunque ya lo he dicho en otras ocasiones lo reitero, política es todo, desde la propia etimología de la palabra, pero que procuraré mantenerme al margen aunque a veces me suponga gran esfuerzo.
Y no será, abundando en lo anterior, porque no lo ponen en bandeja, aunque lo que se pretende que llame la atención al personal sean cosas tan cerebrales como que Belén Esteban haya dejado Sálvame, o que la exnuera de Isabel Presley le pide a su ex, el hijo de la filipina, un pastón mensual para la manutención del perrito, y así miramos para otro lado mientras se nos cuelan todas las curias del mundo en la cola de las vacunaciones, y no sólo las sotanas y hábitos, sino sus hermanos y cuñados y vaya usted a saber. Me recuerda los tiempos no tan lejanos cuando, harto de estar en una cola, bien de un banco o en una tienda y con paciencia franciscana veías que te iba a tocar, ¡¡¡zas!!!, aparecían dos monjas (no se porqué se les llaman «monjitas», la talla no supone trance de selección), y se te colaban como sin más, ni la mínima explicación. Pues lo mismo, que si el obispo, que si su hermana y de camino no vayamos a dejar al cuñado esperando en la terraza del bar de enfrente. Un espectáculo que no se si lo pretenden soslayar oficiando misas, lo digo porque en Lugo, en una nave de un mercado han celebrado misa por la pandemia. Les advertiría a los pescaderos, carniceros y demás, que tal como están las cosas, cuidado, que ya puestos inmatriculan el mercado en un pis pas.
Otra distracción es eso de la «Natural-Score», esa especie de etiqueta con una banda de colorines que nos indica, o mejor lo pretende, lo saludable que es un alimento. Lo malo es que lo subjetivo en su adjudicación prevalece hasta lo contradictorio. Cuidado con darle una mala calificación a nuestros jamones…hay que ser «insonribles» por no decir incultos o malafollás. Si de mi dependiera le daría un color óptimo a la morcilla de Burgos, al botillo leonés, a los torreznos de Ávila o de Soria, y hasta al anís Machaquito.
Ahora, en estos días, el meollo está en el rap y los raperos. Personalmente no es un estilo musical que me entusiasme, pero reconozco a Lola Flores como la primera rapera que recuerdo, ¿O es que aquello de 
Catalina Fernández Seisgallos, en ca pié tres docenas de callos y dos de juanetes… no fue un rap genuino?, claro que se trataba de vender lotería, encima devuelta de Torrelodones, seis millones, casi ná, y eso no origina los revoluntos de un rap político. La verdad es que como melómano que sigo siendo prefería a Víctor Jara, Violeta Parra y otros tantos que manifestaban sus idearios reivindicativos en forma más artística o al menos a mi me lo parece. 
Si es cuestión de la música, la verdad es que la Historia nos muestra casos de divorcios respecto a ideologías o condiciones. Al pobre Mendelsshon bien que le vituperaron por ser de familia judía y encima con pudientes; se cuenta, que existía la obligación de adquirir los judios los excedentes de las reales fábricas y le endosaron obligadamente la compra de una partida de nueve monos de porcelana. Algo parecido con Stalin y determinados músicos por parecerle sus composiciones muy conservadoras; Spartacus de Katchaturian se salvó por el libreto sobre liberación de esclavos, que no por la música. 
Pero no hay que irse tan lejos ni en sitios ni en tiempo. Ni Albéniz ni Granados, catalanes ellos al igual que el rapero de hoy tuvieron en su tiempo, en su propia tierra, el reconocimiento debido por ser calificada su música de demasiado andaluza. Sin más comentario salvo que incluso hoy día sólo un Instituto lleva el nombre de Albéniz en toda Cataluña, está en Badalona; Don Enrique Granados, ninguno. Las conjeturas las dejo a juicio del lector, pero a mi me parece significativo.
Y si a lo anterior le sumamos la disparidad de criterios, votos particulares, recursos y demás, que nos superan a todos los no entendidos en el universo de los que van con togas y puñetas, pues eso, que nos trasladamos a la declaración de Miguel Ligero ante el juez en la película Morena Clara cuando le preguntan su nombre:
«yo me llamo Regalito, pero unos guasones me dicen Bicicleta, ahora, que eso se va a acabar mu pronto, ¿eh?».
Habría que imaginarse en la actualidad una intervención así que es la que falta para justificar un máster.
¡¡¡Que vuelva a Sálvame Belén Esteban, que coma langostinos el perrito de la exnuera preysleriana!!!
Ahora en serio. Mi antiguo compañero y amigo José Carlos Palomares, ha escrito por encargo del Festival de Música y Danza de Granada, un volumen a propósito de los 50 años de los Cursos Manuel de Falla. Completísimo y muy recomendable para todos los melómanos e interesados de lo que ha sido la Música, digamos formal (no hay ningún rapero o rapera), en los últimos tiempos. Superando el precinto pandemiero se pondrá a la venta. Felicidades Pepe.
Vamos a dejarlo y a pasar a las imágenes:
Mato dos pájaros de un tiro. un pájaro es esa persona con postura de desafío decimonónico, el otro es la máquina que soporta su mirada. Por orden, la persona es Jesús Sánchez Tallón, un magnífico ejemplo del respeto que a la Ciencia se le tiene: ninguno. Un físico entendido y documentado como pocos y desaprovechado como muchos. A él se debe la restauración de esa máquina, coloquialmente conocida como Whimshurt que estaba hecha una lástima. Es un generador de electricidad por inducción que ya se describió en otra entrada, aprovecho aquí para añadir que uno de los discos no sólo estaba rajado y casi inservible sino que le faltaban láminas metálicas, las escobillas o peines ni hacían contacto, en fin, de desván, Gracias Jesús por todo.
Ahora Ciencias Naturales:

Es una concha, que las tenía abandonadas, bellísima. Al igual que existe otra conocida como Mitra, esta es Tiara, por su ornamentación tiene más rango coherentemente con lo litúrgico. El ejemplar procede del Senegal como se evidencia, aunque no es exclusivo; cuidado, en nuestras costas si hay mitras, pero no este género.

Un precioso ejemplar de Fumarel (Chlidonius niger), aunque con nombre vulgar se le puede conocer localmente de formas distintas. Pariente de las golondrinas de mar aunque este es muy oscuro, alas grises y cuerpo negro. Su silueta en vuelo fue objeto de alguna controversia sobre el logotipo de determinado partido político.
Y nada más por ahora, a esperar que me avisen para la vacuna, que pienso ir, a seguir con el saldo de paciencia que recomiendo a todos, y que dentro de todo seamos lo más felices que podamos.

 

14 comentarios en “Carnestolendas

  1. Antonio

    Luis, tus comentarios son estupendo sedante para una tarde de domingo.
    Lo de Lugo no te extrañe, fue siempre una ciudad levítica y lo sigue siendo en buena parte. Y por cierto, hablando de curas, los catalanes no recordarán a Granados y solo testimonialmente a Albéniz (que estuvo en Lugo a los 14 añitos, pero no han dudado en dedicar una de las principales plazas barcelonesas y un emblemático edificio racionalista a un obispo de los más carca, José María Urquinaona i Bidot, perseguidor implacable de librepensadores en el siglo XIX. Esto no deben saberlo los manifestantes, o si ?.
    En fin, a seguir escribiendo y a poner alguna guindilla política que de un punto al texto.
    Antonio.

    Responder
  2. Antonio F.

    Nunca he sido mucho de rap, pero la Lola Flores, por lo menos tenía su gracia y el mérito de recitar bien aquello de "cómo me la maravillaría yo". Del rap actual no opino porque no lo conozco. Salgo corriendo en cuanto lo intuyo.

    El fumarel o charrán ese será malagueño, pero yo no lo conozco (a no ser por las siluetas del logotipo aludido). Seguramente abundan más en el Norte de África, porque en Melilla los nombran mucho, y no lejos de allí se encuentra Cala Charranes.

    Un abrazo.

    Responder
  3. Unknown

    Todo un honor aparecer reseñado en tu blog, Luis. ¡Qué gratos recuerdos tengo de mi paso por el museo y de las tardes de catalogación y restauración que allí pasé al son de la mejor música! ¡Ojalá que la herencia de tu labor siga dando frutos tan jugosos como los que tú pudiste cosechar en aquellos años!
    Un abrazo,
    Jesús.

    Responder
  4. Unknown

    Muy correcto y diplomático se te ve sereno o no hay más remedio?No creo,y Recordar también a Nacha Guevara,Mercedes Sosa,respecto a cantantes muy importantes…y en cine "Amanece q no es poco"…ésta es imprescindible.Un gran Abrazo.

    Responder
  5. Antonio

    Luis, tus comentarios son estupendo sedante para una tarde de domingo.
    Lo de Lugo no te extrañe, fue siempre una ciudad levítica y lo sigue siendo en buena parte. Y por cierto, hablando de curas, los catalanes no recordarán a Granados y solo testimonialmente a Albéniz (que estuvo en Lugo a los 14 añitos) pero no han dudado en dedicar una de las principales plazas barcelonesas y un emblemático edificio racionalista a un obispo de los más carca, José María Urquinaona i Bidot, perseguidor implacable de librepensadores en el siglo XIX. Esto no deben saberlo los manifestantes, o si ?.
    En fin, a seguir escribiendo y a poner alguna guindilla política que de un punto al texto.
    Antonio.

    Responder
  6. Deren

    Hace 20 años que la figura de don Luis se me apareció. Yo era estudiante y él el serio y fumador en pipa profesor de Geología del Padre Suárez.
    Desde esa primera clase me encandiló como profesor (aún hoy recuerdo los tiempos geológicos) y, más adelante, como persona.
    Leyendo esta y otras entradas me alegra reconocer todavía posee esa gracia y claridad que tenía a la hora de explicar y exponer temas más o menos complejos 20 años atrás. No voy a decir que hemos perdido un gran profesor porque él también tiene derecho a su retiro y disfrute de la vida (como se pueda en estos tiempos), pero sí que me alegro de haber sido uno de sus alumnos.
    Un abrazo de parte de la saga de los Palacio

    Responder

Responder a Antonio Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *