Incursiones naturalistas

Como de costumbre, iniciaré la entrada con una imagen que no encaja con el título exactamente, más bien personal.

«Que no panda el cúnico», que diría El Chapulín colorado. Y es que en este periodo de semiencierro que aún perdura, ya que no es nada fácil aproximarme a Galicia, y menos ahora con la autovía que inauguró Álvarez Cascos, inutilizada por derribo, pues me he acordado de algún momento gallego que me proporcionó un estado casi de surrealismo. Esa foto de arriba:
Era muy temprano, Jueves Santo, salíamos del mercado de Santiago mi amigo Alfredo y yo que, a sabiendas, miraba en el interior de las iglesias comprobando que se mantenía la costumbre propia de la Cuaresma de envolver a las imágenes con telas moradas, cuando al pasar por la puerta de una próxima, no recuerdo bien si San Bieito, Santo Agostiño o San Fiz, una de ellas seguro, de par en par y expuesto al público transeúnte estaba ese conjunto que evidencia la Cena. La verdad es que imponía, ya que las imágenes además tienen un rictus de aquí te espero. No, no se aproxima a la de Leonardo.

Ya veremos cuando veo propicio el ascender de latitud (que no subir) a Galicia. Sin tanto guiri, persona con mochila y palito, y sin tanto calor para el trayecto.

Pues la verdad es que por motivos personales, he iniciado junio sin demasiado buen humor. Consejo, no vayas al médico que te saca de todo, y no es que me hayan dicho que me vaya tomando medidas para la cajita, pero si que la itv ocular tengo que pasarla. Una cosa menor y como no soy hipocondríaco, pues ya está, a pasarla y se acabó.

Claro está que en este periodo he comprobado que las Incursiones naturalistas, ahora ya si, han proliferado como nunca, tanto en el aspecto de la Zoología y Microbiología, como en el de la Geología. Los opinólogos, más bien los polemistas, están desatados. Por un lado lo de la «viruela del mono» que ya ha venido a sustituir al Covi, o se pretende: síntomas, formas de contagio, tratamientos y vacunaciones estaban en la mente de todos, incluida la de Chiquito de la Calzada (q.e.p.d.). Pero no se queda aquí, en el mono, animal que por cierto es inmune a la enfermedad del sueño, de ninguna manera. ¿Que me dicen de las pulgas sevillanas?, las muy ingratas y asesinas oyen un «mi arma» y se tiran desbocadas. A cambio, otros artrópodos, como los mosquitos en Florida, al parecer han hecho acto de contrición y ya no pican, pero mientras por aquí nos invaden la mosca negra y el mosquito tigre, acompañados del avispón asiático y de un desmadre de procesionarias del pino. Para colmo, las garrapatas al parecer han aprendido no sé que conducta y ahora son la releche. Malos, más que malos, que todos los veranos tenéis que dar la nota. Deberían aprender de la abeja negra gallega, que se ha merecido cierto grado de protección. Estos artrópodos, insectos y demás, son esquizoides, o nos amargan la vida o hacen que dependamos de ellos. Incluso hay quien en estos días ha publicitado su granja de escarabajos de la harina, supongo que se refiere al Tenebrio, al parecer para después molerlos y hacer con el resultado no se que tipo de alimento. Prefiero un huevo frito.

No se quedan atrás otros más revolucionados, una vez más y para que el foco de atención sea otro, ahora recurrimos a las ratas. Ahora que si proliferan las negras; es cierto que por aquí las más frecuentes son las grises, y ojo porque son especies distintas aunque ambas pueden trasmitir cosas chungas y ocasionar los mismos efectos, unas más otras menos, pero no es nuevo. Ya está, otro titular. Y en lo bueno, nos ha salido una vaca talismán político en El Valle de los Pedroches. El animalito queda retratado junto al político de turno porque ya en otra ocasión lo hizo y le trajo suerte. No quiero entrar en lo profundo del mensaje.

Me pareció por un lado una buena noticia, pero inmediatamente me preocupó. Resulta que en Lanjarón, entrada de Las Alpujarras de Granada, hay gallipatos. Olé, un anfibio y como tal protegido, en este caso protegidísimo, del género Pleurodeles, de lo que obviamente me alegré. Segunda parte, está en unas charcas próximas a la envasadora del agua (propiedad francesa) y las van a desecar. Recuerdo alguna película, creo que Proyecto pelícano, basada en una situación similar y con final feliz y que me gustaría ejemplar en esta ocasión.

Pero los aspectos geológicos, que inciden mayormente en el medio ambiente también tienen su aquél, comenzando e hilvanando con la envasadora de aguas referida, que hacía sondeos de captación oblicuos, y del asunto nunca se supo más. Me da que los siguen haciendo.
Aunque la palma, ahora que estamos en verano o casi, se la llevan nuestras costas. Por motivos que no vienen al caso, estuve presente en los años ochenta en la presentación del borrador de la Ley de Costas, aquella que establecía una distancia mínima de edificación (más bien pretendió establecer, ya que la realidad es otra). Lo hizo un ingeniero del ministerio que honradamente se creía lo que iba exponiendo, que además lo hizo bastante bien; el político último responsable no apareció. Pero si aparecieron entre los presentes una cuantos bípedos, alcaldes de localidades turísticas levantinas, que se levantaron y de forma indignada dijeron ¡¡¡¡¿y que hago yo ahora con las licencias concedidas a cuarenta metros o menos?!!!!. Para mis adentros pensé que se las fuera metiendo por…., pero se me adelantó el ingeniero, no dijo eso exactamente pero casi: «Mire, yo sólo soy un funcionario del ministerio, pero si de mi dependiera no ponía un límite de cien metros, lo pondría de un kilómetro por lo menos». Los bípedos terminaron saliendo al instante, y lo peor es que en buena parte se han salido con la suya, que Algarrobicos hay muchos.

No se queda atrás el daño inconsciente que hizo la película «007 contra el Dr. NO». La escena de la idílica playa de arena, de cuya orilla emerge Úrsula Andress con una caracola en la mano (del género Triton o Charontia, seguro que fue en eso en lo que os fijásteis, so sexópatas) hizo estragos en las mentes de algunos bípedos de los de arriba. ¿Que en mi pueblo no vamos a tener una playa como esa, con tanta arena, para que salga de ella un bikini amarillo relleno tan divinamente?. A las caracolas que les vayan dando. Que me traigan la arena de donde sea, a exigirlas a todo tipo de administraciones, si hay que dragar mar adentro (y de camino se acaban las caracolas), se draga, se pone una playa de arena donde haga falta…y merenderos (hoy «chiringuitos»), muchos chiringuitos y tumbonas, que eso «genera riqueza y da puestos de trabajo», ya estamos con el latiguillo capitalista.
Ojalá se parara ahí, porque ahora viene el espigón para el «puerto deportivo». Si la Naturaleza tenía pensado un tipo de costa, luchará por lo suyo. El oleaje se llevará la arena que está donde no tiene que estar. El espigón, pantalón o como quieran llamarlo, desviará más aún el oleaje. Un desastre y el bikini amarillo no tiene visos de aparecer. La culpa de las administraciones y venga, a pagarlo entre todos.

Mejor dejarlo. Vamos a pasar al recordatorio de la imágenes del Museo:

He comenzado por ahí para seguir el hilo de costas, caracolas y demás. Aunque Aplustrum (el de la foto) no sea de ahí, que es del Índico, es precioso. Ojo, no corresponde a los gasterópodos comunes sino a los Heterobránqios, tranquilos, que no entraré a dar el discursito.

Esta imagen ya fue insertada en el blog en una de las primeras entradas, pero por cuestiones ignotas y desde luego malignas, al cambiar el formato se borró inexplicablemente. Como no estoy dispuesto a que pase desapercibida, la repito.
Son unos preciosos cristales rómbicos de celestina, sulfato de estroncio. El ejemplar lo cedió Luis Ignacio Durán, antiguo alumno y amigo desde hace muchos años; igual que David, el fotógrafo. El ejemplar procede de Jaén.

Y el consabido aparatejo de Física y Química:

La verdad es que no tiene nombre propio pero explicaré su función. Es una campana de vidrio, accesorio de la máquina de vacío, de igual el modelo de la máquina, lo importante es que la boca inferior ajuste en la platina. Como se observa, tiene dos tubos que conforman respectivos barómetros de mercurio, uno con la abertura al exterior (incompleto en la imagen) y el otro para registrar la presión en el interior de la campana. Antes de hacer funcionar la máquina de vacío se calibran ambos a igual altura, la atmosférica; al hacerla funcionar, el segundo barómetro (que actúa más propiamente dicho como manómetro al ser un recipiente cerrado), bajará de nivel según el grado de vacío que se adquiera. Es un aparato eminentemente didáctico, lo que encierra dificultad, que todo hay que decirlo, es preparar el mercurio en ambos barómetros.

Y nada más, a prepararme a felicitar a los Antonios que mañana es su santo. Ahora a pasar calor sin quejarme demasiado.

14 comentarios en “Incursiones naturalistas

  1. Ángeles+García-Fresneda+Martínez

    Gran invento el de la máquina del vacío para auscultación de los cerebros humanos. Gracias por tu feroz denuncia de los desastres medioambientales y defensa del huevo frito (buena proteína fácil de conseguir, basta con tener una gallina en la terraza). Abrazos y suerte con el oculista

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    1. Luis Castellon Serrano Autor

      Muchas gracias por intervenir, Ángeles. Añado, si en la terraza tengo además de la gallina un tiesto con varios ajos. El huevo frito quedaría de escándalo.Fuerte abrazo; ah!, y localiza un libro reciente, «España la fea», que va de los desmanes urbanísticos.

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  2. José+Cecilio+Cabello+Velasco

    La santa Cena compostelana es terrorífica. Es comprensible que no recuerdes dónde la viste. Mejor olvidarlo.
    Lo del gallipato me ha defraudado. No me imaginaba que tal nombre pudiera corresponder a semejante bicho.

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    1. Luis Castellon Serrano Autor

      Esa Santa Cena la llega a ver Francis Ford Coppola y hace tres películas. La vimos, entramos, hice las fotos y salimos echando leches a por una jarra de riveiro. ¡¡¡Que susto!!!. El gallipato es un anfibio que te recordaría a tritones o salamandras sólo que con las costillas muy marcadas y con una coloración grisácea; muy emparentado con el ajolote mejicano.
      Gracias por tu intervención, Cecilio.

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  3. Antonio+Francisco

    Muchas gracias por tu felicitación anticipada. Ha sido la primera este año.

    Los barcos que sacan arena del mar y la bombean para rellenar playas (u obras por el estilo) son vistos como algo avanzado y «modelno», porque para mucha gente lo que no se ve es como si no existiera, y el fondo del mar no lo vemos, aunque de él comemos.

    Un abrazo.

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  4. Mercedes

    Suerte con la itv!
    A ver si en Galicia no tenemos más incidencias como la de la A-6 cerca de Piedrafita y el escenario del Monte do Gozo.
    Como es habitual me encantan las imágenes del Museo.
    Un abrazo
    Mercedes

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  5. Emilio

    Querido Luis, me congratula en cierto modo que no te guste mucho el fútbol porque así evitas algún que otro cabreo más en cuanto a incursiones naturalísticas se refiere. A mí me tiene quemado el uso que constantemente se hace del «ADN» de los equipos (sea el Madrid, Barça o el Atletic, este último, a su vez, con la correspondiente carga especial de «Rh negativo», para más señas) y que muchos tertulianos/periodistas no sabrán ni lo que son, científicamente, tales términos. Por no decir cuando te hablan de si tal o cual jugador está mejor o peor adaptado al «ecosistema» del campo o se mueve mejor o peor por su «hábitat» o demarcación. Lo siguiente será hablar de su «nicho ecológico». Y lo peor de todo es que estas cosas se ponen de moda, cambian el sentido y el uso del término y confunden hasta a María Santísima, incluso a los propios estudiantes, que a partir de entonces te lo pondrán como ejemplo cuando les preguntes en clase. En fin, lo que hay que aguantar …

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    1. Luis Castellon Serrano Autor

      Muchas gracias Emilio. En efecto, el deporte-negocio ni lo entiendo ni me gusta, y como apuntas, los comentarios de los tertulianos al respecto son para partirse por no llorar; en la línea de lo que comentas, conforman una tafocenosis y con un poco de mala idea, que deriven a tanatocenosis. Sobran.
      Pues así está el patio; poco podemos hacer desde nuestras posibilidades de jubilados.
      Fuerte abrazo

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  6. Antonio Prado

    Empiezo por el final, Luis, y agradezco la felicitación por la parte que me toca y a continuación tus múltiples recuerdos a esta tierra del NO tan abandonada por los ministros de Fomento, desde Cascos al resto del jumento. Si ya teníamos problemas con el avión y el tren, ahora se une la carretera, pero no pasa naaaa, los que vengan serán bien recibidos. Luego, mis mejores deseos de que tu vista recupere la nítida visión que has tenido siempre, y luego mi agradecimiento por la grata lectura de tus amenos e instructivos alegatos. Con respecto a las ratas negras, no sabía yo de su recuperación, tenía entendido que se había reducido su hábitat a ciertos territorios centroeuropeos precisamente por la competencia de la rata gris, más grandes. Espero que, como casi todo, no tenga que ver con la guerra de Ucrania. Lo de costas y bikinis lo dejo para el verano, pero no dudo en reconocer que las leyes parecen a veces tener más elástico que un corsé. No pierdas de darle a la tecla, por favor.

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    1. Luis Castellon Serrano Autor

      De nada, por la onomástica y gracias por el resto. Tarde o temprano superaré la gestión de los que os asfixian y acabaré volviendo a tierras galegas; ganas tengo siempre.
      Ay!!, las ratas. Pues no, no se habían controlado tanto; es muy difícil y depende de muchos factores.
      Lo de la vista, por ahora no me obsesiona, pero no lo debo ignorar. Muchas gracias por intervenir. Abrazos

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  7. Antonio+Bustamante

    Amigo Luis, en esta ocasión te has superado a tí mismo. Desde la selección de bichos hasta el estado de las playas, pasando por las imágenes ilustradas y comentadas.
    Desde un tiempo a esta parte todo tiene apellido y/o marca. Antes había moscas, mosquitos, ratas y se acabó. Ahora hasta las patatas y los melones tienen marca y te los presentan bien limpios y envasados (les llaman blíster), En el precio que pagas está incluido el plástico y el anuncio de la tele.
    Faltan pocos días para que los andaluces vayamos a votar, aunque las encuestas nos dicen que no hace falta, que ya está todo resuelto. Pero como somos de los de antes, seguimos pensando (ilusos) que nuestro voto sirve de algo. Eso sí, iré tardecito, a pesar de la caló, que en las pasadas elecciones llegué el primero y me hicieron sentarme para sustituir al titular que se había dado de baja por no sé qué enfermedad, todo con la amenaza de multas y prisión. Terminé mi deber social a las 11 de la noche, sin comer y con 20 euros en el bolsillo. Ya no me vuelve a pasar.
    Luis, feliz de encontrarte de nuevo en plena forma que nuestra añada es de las que resiste todo tipo de peligros.
    Un fuerte abrazo

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    1. Luis Castellon Serrano Autor

      Muchas gracias Antonio; reconstituyen comentarios así.
      Respecto a lo que dices, también iré a votar y sin esa cautela de ir de los primeros, en la mesa que me toca se darían de leches por estar…vaya fauna. Por cierto, aunque igual estoy equivocado, creo que por edad puede uno librarse de la mesa electoral. No me lo tomes muy en serio.
      Respecto a las imágenes que selecciono, esta tarde me pongo a las de la próxima entrada.
      Fuerte abrazo y esperemos a este domingo andaluz y en especial «salobreñero».

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