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Turulato

Si, turulato me he quedado, y sigo, con todo lo acontecido en estos días. Véase la imagen adjunta que lo corrobora:

No es que haya rejuvenecido, imposible, pero ya apuntaba maneras premonitorias evidentemente. No es para menos.
A mis queridos seguidores, y sin embargo amigos en este blog, les informo que la primera revisión de lo del ojo fue bastante bien. Me ha estado doliendo unos días y, en efecto, el coñazo son las gotas, exactamente llevo hasta este momento 250 y me quedan 16, me lo advirtieron. El dolor pasó y veo hasta lo que no quiero ver. Un amigo oculista gracioso ya me ha dicho que dentro de un tiempo le tocará al otro ojo, que van por parejas desde el cigoto, menos mal que sólo se refería por el momento a las cataratas, que no tiene porqué estar como estaba éste, hecho por dentro una auténtica porquería.

Hasta aquí bien, pero me obligan a pensar con cautela el seguir con mis viajes periódicos a Santiago, aunque últimamente me derivo más a otros puntos gálegos, pero Santiago, y ya se sabía aunque ahora se confirma oficialmente, se ha convertido en un enorme receptor de Cimex lectularis, chinches sin ir más lejos, y es que la fiebre por peregrinar sobrepasa ya a la especie humana que para no aburrirse haciendo el Camino de Santiago, ha invitado como compañeros de andanzas a los «simpáticos» insectos. Lo siguiente es diseñar mochilas para las chinches, seguro que los chinos ya las están fabricando a mansalva, con su defecto de fabricación incluido como es preceptivo en mucho de lo que hacen. Más turulato aún si me da por imaginar la visualización de un grupo de chinches con sus mochilas y sus palitos (astillas de algo) y sus consiguientes conchas (en escala podía ser caspa), alrededor de alguien con un paraguas atendiendo a sus explicaciones en Obradoiro o la Quintana. Además ese guía con el paraguas debe ser políglota, ya que si en principio el idioma natal chinchero era el francés, ahora es el inglés, el japonés…seguro que no el árabe, mi imaginación no da ya para chinches moras con turbante o fez, mochila, palito y conchita.
Bromas aparte, no deja de ser una cuestión de higiene elemental que no ejercitan ciertos países «cultos».

Turulato me he quedado también al conocer que Froilan (no se me escapa) ha hecho un paréntesis en sus arduos compromisos laborales para acompañar a su abuelo a un concierto. No se sabe si es que encerraba una vena melómana o si es que iba a servir de compañía de verdad, o sencillamente que quería desconectar de tanto trabajo que le supone el contacto con cuestiones medioambientales. Que no se racanee mucho que el medio ambiente no está para bromas. ¡¡¡Froilán, los ecosistemas en peligro te necesitamos!!!.

Y hablando de medio ambiente, me entero que ahora soy comunista, tal como suena. Hombre, de derechas seguro que no, ¿pero comunista?. Lo digo porque la que manda en la Comunidad de Madrid ha soltado que eso del cambio climático o del medio ambiente es cosa de comunistas. Ahí queda eso. El próximo paso es arrancar de los libros de texto todas las páginas relativas a ecología y sustituirlas por tutoriales, profusamente ilustrados eso si, sobre las ventajas laborales del estraperlo de pan rayado. Más turulato aún se queda este «comunista».
En la linea de lo anterior, algunos sin visos de «comunistas» como El Litri o algunos de los integrantes de la Casa De Alba, pues parece que son los responsables de bastantes pozos vampiros de agua en Doñana, y no de hoy sino de hace tiempo. ¿Les pasará algo?¿Una multita?. Si a fin de cuentas luego van guapísimos al Rocio que está allí por más señas. ¿Irán a expiar sus travesuras hídricas?. Ya lo dijo Umbral en 1975: «La guapa gente de derechas».
Hay más entre los «no comunistas», los descendientes de Franco quieren repetir el episodio del Algarrobico en Coin, precioso pueblo cercano a Málaga que tiene la mala suerte de abastecerse de un acuífero que les hace falta a esta fauna para edificar un «resort», golf, tenis, superlujo, y con la muletilla imbécil de que eso «genera riqueza y da puestos de trabajo», muletilla aplicable a casi todo lo que son agresiones salvajes para que unos poquitos se forren. Coín a beber y regar con agua de lítines. Lo malo es que el permiso depende de autoridades «no comunistas».

Ahora paso de lo de turulato a preocupado, muy preocupado. Como no quiero parecer frívolo ignorando lo que sucede, una, o dos, cortas reflexiones: Hay en el mundo en estos momentos más de cincuenta guerras activas, aunque la inercia pone en el escalafón a la de Ucrania, después a la de Gaza, e hipócritamente les llamamos conflictos a unas y guerras a otras, parece que el color de la piel influye.
Olvidamos que medio África está en guerra, étnicas, civiles…siempre sospecho de quién las propicia que no son precisamente los que se están pegando tiros…siempre a punto a los intereses de empresas para esquilmar recursos naturales. Puede ser que me equivoque.
Cervantes, que en el fondo era un soldado, decía que el fin de las guerras es alcanzar la paz. No, Don Miguel, el fin no justifica jamás a los medios. La Paz se alcanza conversando, negociando…Que espejismo el de 1993 cuando en la Alhambra, se reunieron Yashir Arafat y Simón Perez y se dieron la mano (reunión auspiciada por Federico Mayor Zaragoza). Lo dicho, un espejismo.

Y en la esperanza de que esto tenga un fin lo más próximo posible, un abrazo y a tomar lo que nos quede con el mejor humor posible. Nada más, a esperar la cosa esa de Halloween, recordad que ya hice una entrada, y si vuestro bolsillo lo permite, a comprar unos huesos de santo. El 31 hay jura de la Constitución, ¿no os habéis enterado?, más turulato me quedo. ¿Quién irá?¿Quien no irá?¿Paquirrín?¿Victoria Federica?, no veas el tinglado en que han convertido el Congreso, y mientras Echenique esperando con su silla de ruedas abajo, que parece que estamos viendo otro tipo de espectáculo. No es justo.


Paso a las fotos del Museo de mi antiguo instituto:

Un «tiburón cerdo» (Oxynotus centrina), tal como suena. Se le llama así por su hocico que recuerda al de un marrano, cerdo o cochino. No es demasiado grande, unos 80 cms, y tiene una hermosa espina en cada una de las aletas dorsales. Hoy día está en peligro, cada vez hay menos tiburones. De todas formas es un ejemplar magnífico.

Y ahora un tití. Hacía tiempo que no insertaba a ningún primate y eso que hay bastantes. Al tití le tengo cariño por el juego didáctico que da: es un Platirrino, sin asustarse, que tiene el tabique nasal plano y grueso, por eso las ventanas nasales están desviadas a cada lado y no para el rente, como todos los «monos primitivos», y a la hora de disecarlo se tuvo la delicadeza de que se viera la dentición (dientes puntiagudos), y de colocarle una avellana en una mano para evidenciar su carácter de primate, la posibilidad de ser prensil, de coger.
El nombre que figura en la etiqueta es el que figura en el Catálogo del siglo XIX, en la actualidad el género es Callytrix.

Y algo de los aparatos de Física y Química:

Un magnífico aparato de Rayos X que tiene el cátodo recubierto de mica para evitar su recalentamiento. El nombre exacto es algo pedante: «Aparato de Röntgen con interruptor de martillo y regenerador de mica» . Tiene su soporte de madera para manipularlo con seguridad.

Arrumacos y feliz otoño.