Ferragosto

Pues si, con el calor que hace se me ha venido a la cabeza este título, lo de «ferra» asusta un poco, aunque quiera decir «feria» en su etimología.

Pues si, en julio tuve las Jornadas de la Asociación, las XII, en Madrid y, la verdad es que me hubiera gustado comenzar el mes de una forma más relajada. Uno de los momentos de relax:

Ni son todos los que están, ni están… lo digo por si se piensa que es de los directivos de la ANDPIH.
De izquierda a derecha, Antonio Prado (que en estos días ya está mejor de ese ojo), Emilio Serrano, antiguo directivo y siempre amigo como los demás, Juan Leal (nuestro Humphrey Bogart) y Krmela, mi mujer aguantando el rollo. Falta Mª Luz, y naturalmente el fotógrafo que soy yo.
Digo que me hubiera gustado un comienzo más relajado porque como anticipo, en la inauguración, un «conferenciante listo» usó una imagen correspondiente a uno de mis libros extraída de internet, de esas que pone que pueden estar protegidas, y ni citó la procedencia o a qué exactamente correspondía. Cuando al final se lo hice saber, mosqueado pero educado, me dijo que la sacó de internet sin más. Es que al parecer el ser de ciertos gremios en Madrid da patente de corso. Pues eso que huele a ninguneo fue el aperitivo.

Volviendo al ritmo de costumbre en este parto, me han pasado una foto importante que no me resisto a insertarla. Como algunos saben, el curso 2006-2007 fue el último que di clases entendidas como tales, a partir de ahí me dediqué íntegramente al Museo hasta la jubilación en 2015. Pues uno de los grupos de ese año es el siguiente:

Son los de Ciencias de la Tierra de 2º de Bachillerato en la «foto de familia» al acabar el Campamento; muy buenos alumnos casi todos. En la foto aparece Pepín (José Francisco Sanchez Prieto) un poco detrás de mi; siempre amigo y gran compañero y profesor. La foto es en Rio Frío.
Como ya apunté en otra entrada, en los Campamentos no sólo se aprendía un quintal, sino que se pasaba estupendamente, véanse las caritas de las criaturas.

Suelo añadir a estos escritos alguna imagen de los elementos del Museo. En esta ocasión he elegido algo que estaba un poco olvidado, una concha:

Pero como uno es como es, no ha elegido un gasterópodo al azar, ni por su tamaño ni ornamentación. Lo he elegido porque está enrollado al revés, venga a ir a comprobar como se enrollan los caracoles, que por cierto suelen hacerlo en el sentido de las agujas del reloj; menos éste (y pocos más en la actualidad). De ahí que el nombre de la especie sea perversum.

Ya está, que yo por estas cosas cobraba, vamos a dejar tranquilo al Busycon.

Pues por la higiene mental unos días de julio estuvimos peripateando Lugo. Unos días en Brañas (Fonsagrada), en aquél descubrimiento de hace años y que como ha llovido tanto, unido a la limpieza de la atmósfera que hay allí, nos encontramos con esto:

Los líquenes (Lecanoras) habían crecido como coliflores, venga, a respirar aire puro.

No llegó a tres días la estancia, pero como de costumbre muy «nutritiva».

Sin salir de Lugo nos fuimos a, lo diré, geográficamente el Lugar de Martín, Parroquia de San Acisclo, Concello de Foz. Entre nosotros, quinto pino.
Alojamiento impecable, al igual que los anfitriones. En las cercanías estaba la Iglesia de San Martiño de Mondoñedo, un románico que tira de espaldas pero que le han instalado algunas imágenes que no pegan ni con cola y que me perdone el asesor histórico:

No en muy buena la foto, el móvil no es una Voitglander, pero lo suficiente para vislumbrar a Krmela junto a la madre de Carrie, perdón, una supuesta Inmaculada en el templo románico.
Como me va mejor, preferí plasmar un recuerdo en el puerto de Foz; como pueblo no llama mucho la atención, y menos por estar junto a otros mucho más bellos, pero el puerto es muy, pero que muy bonito:
Genio y figura.
Y aquí lo voy a dejar, a propósito de aprobar master o asignaturas sin asistir, que es lo que en estos días nos bombardea la mente, recuerdo que en mis tiempos para eso estaban los futbolines o los billares y después unas buenas chuletas, pero eso si, había que presentarse al menos. ¡¡¡Que pena de los billares de la calle Beatas (los Modernos) o de la calle Sánchez Pastor (Billares Granada)!!!.  
Una cosilla (ojo, digo cosilla de manera engañosa). Mi intervención en las XII Jornadas bastante relacionada con Galicia, la estaban esperando algunos medios de comunicación (ellos con su benevolencia hacia mi persona y conocimientos sabrán porqué), la cuestión es que salió en este pedazo de artículo en El Independiente de Granada:
Sugiero que se lea, de nada.

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