Monopoly

Previamente, y dado el espacio entre la anterior entrada y ésta, propongo un ejercicio de imaginación: Cristóbal Colón en la cubierta, a punto de bajar a tierra, rodeado durante tiempo de los Pinzones y demás onubenses de hablar cerrado y contagioso, un cura con crucifijo, otro con un estandarte, tres o cuatro con armadura, casco y espada…en esta escena, ¿qué es lo primero que dice Colón al llegar a América?:…«oño, oño, oño, zinempuhá, zinempuhá».
Pues eso mismo digo a los que en este tiempo me habéis hecho ver mi supuesta pasividad, y a los que agradezco por otra parte su interés.

Se explica fácilmente: Recuerdo que el blog tiene el apellido de «Seriamente cachondo», por lo que uno tiene que tener un estado de ánimo y mental que cubra ambas circunstancias, y la de «cachondo» como que no. La verdad es que cuesta aunque se intentará, echar humor a estos escritos dadas las circunstancias.

Por eso, y en coherencia con el surrealismo de la entrada anterior, he titulado esta Monopoly, creo que es el juego didáctico favorito de todos aquellos que tienen mano en decir por aquí va esta casa, por aquí esta urbanización, por aquí no que se nos escapa el pelotazo, por allí no me pongas la vía del tren que ese terreno es de mi cuñada (o al revés y ponemos una estación), y sin contar con campos de golf o casetas de aperos que se convierten en chalets rimbombantes…y después si vienen catástrofes naturales…al maestro armero. El Monopoly ha sembrado criterios que aúnan los pucherazos, los pelotazos y rechazos a cualquier lógica preventiva adobados con la frase tan terrorífica como chantajista de «es que esto genera riqueza y da puestos de trabajo». Este mismo Monopoly ya apuntaba maneras en sus comienzos: fue un plagio descarado de otro juego anterior, pero las patentes son las patentes, por eso en España se conoció durante tiempo como el Palé, para reaparecer como Monopoly, y eso es otro indicio del trasfondo. Resulta que un malagueño plagia al juego y le cambia el nombre, ¿por cual?, por el suyo, Se llamaba Paco Leyva. Sin más comentarios. Esperemos que políticos, urbanistas, promotores, constructores y demás fauna que intervenga en la cosa, sustituyan el Monopoly o el Palé, por un tablero de ajedrez o que jueguen a las siete y media.
Lógicamente todo lo anterior viene a cuento del «episodio valenciano» entre catastrófico y caótico…y repetitivo. No es poca la documentación que se refresca en estos días que tiempo atrás advertía de esta circunstancia, desde documentos históricos hasta este «chiste» de Mingote del 82:

Modestamente, el que suscribe, este que lo es, en su libro «Elementos de Geología» de 1997 página 407, ya se refería a lo mismo. Incluso en una entrada de este blog cité el hecho de una pista de academia de conducir en el lecho de una rambla de una capital andaluza.
En fin, que una circunstancia trágica que esperemos se soslaye, si se puede, de la mejor manera. Carroñeros, abstenerse.

Si lo dejé hace más de un mes en cuestiones surrealistas, no han cesado, lo del convento de Belorado y sus exclarisas sigue, ahora se ha clausurado con ellas el último obispo, ha trasladado sus maletas allí dentro, el lanzamiento del desahucio para dentro de poco. Surrealismo puro y duro.
Surrealista (¿o no?) es el tiempo que se ha tardado en dirimir que los enseres del Pazo de Meirás NO SON de la familia Franco, un total de 564 entre muebles y documentos que pasan a Patrimonio Nacional si recursos y «afinamientos» no lo impiden.

No vamos a olvidar lo de Gaza y ahora ampliado al Líbano, por ahora me queda la duda de que gritaba el amigo en ese momento:

Screenshot

Según la película era algo así como «Mirad el poder de Dios«, o parecido, si bien se me antoja algo como «adelante y bombardear a todo lo que se menee» . Vaya tela.

Complementando a lo anterior, y dándome la razón en que mi guasa marcaba la reserva:

No hay mucho que añadir.

Y como la memoria la tengo aceptable, tras el recuento de Luises, Luis Roldán (el de la Guardia Civil y demás circunloquios), Luis Bárcenas (Luis, sé fuerte), y ahora Koldo (Luis en vasco) que menudo prenda, estoy pensando en llamarme Clotilde, que seguro que no habrá coincidencia. Me queda el consuelo de Beethoven, que de alguna forma también era Luis y contrarresta algo.

Lo voy a ir acabando con algunas ideas surrealistas que se quedaron en el tintero:
– ¿Te pica el culo?, mañana jureles.
– O formas para referirnos a alguien extravagante como «El gachó del arpa», o a cosas como «La carabina de Ambrosio».

Si el lector quiere ocupar su rato de ocio, que intente buscarle lógica a lo anterior. Suerte.

Algunas imágenes del Museo, como de costumbre, primero de la Sala de Ciencias Naturales:

Un auténtico superviviente de cuando la obra de reforma del Instituto. La cabeza estaba separada del tronco totalmente. Una auténtica obra de «ingeniería taxidérmica» llevada a cabo, como otras, por Alberto MIchelon. Se trata de un tipo de gacela, concretamente la dorcas, hoy en serio peligro de extinción.

En la línea de los trabajos de Alberto (coloquialmente Albertini), he aquí otro de sus logros. El pobre mono esfinge estaba fatal, entre que le faltaba muchísimo pelo, zonas podridas y demás, irrecuperable, pero hete aquí que al que suscribe no se le pasó el que la taxidermia antigua usaba como soporte interno el propio esqueleto, pues «manos a la obra, Alberto, pela al plátano y deja de lo adentro», solo falta un fémur.

Y ahora de Física:

Aparato exclusivamente didáctico. Demuestra a los incrédulos el Principio de Pascal, aquello de que la presión ejercida en un fluido se transmite…venga, a repasar. Pues por el canuto central se vierte agua que saldrá por igual por esos tubos laterales aunque estén a diferentes alturas. Si se quiere por las prisas, se le puede empujar con un émbolo por ese canuto.

Y nada más por hoy, festividad de San Noé (por cierto ¿que hizo con el Arca?). Espero recargar la guasa y no dilatarme tanto. Besos y abrazos.

26 comentarios en “Monopoly

  1. Antonio F.

    Querido Luis:

    Lo de ser tocayo de Beethoven te salva del mal de ser tocayo de los otros Luises y me recuerda una anécdota de hace 58 años.
    Una clienta americana del hotel en el que yo trabajaba se emocionó mucho al conocer mi nombre. Por lo visto, no conocía a ningún Antonio. Lo más parecido era Tony Curtis o Anthony Quinn.
    –¡Se llama como Antonio Vivaldi!
    La música nos salva.

    Lo del culo y los jureles lo tengo muy meditado, pero no he conseguido encontrar el nexo, pero el dicho es muy antiguo en Almería y Melilla. En Málaga no lo he oído.
    Un abrazo.

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  2. José Cecilio Cabello Velasco

    Me alegro de volverle a leer.
    Lo de la DANA valeciano-castellanomanchega-andaluza debería abrir los ojos y las ¿conciencias? a los municipios granadinos con relación al «bosque» del cauce urbano del río Darro. El día que diga de caer agua en Huétor Santillán, nos acordaremos del día que enterraron a Zafra.
    ¡Yo, ahí lo dejo!

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  3. Jesús Coria

    Gracias por tus artículos. Arrojan erudición y provocan algunas sonrisas, tan necesarias ahora. Y a ver si trabajas un poco más y son, o eso espero, más seguidos en el tiempo.
    Saludos desde Palencia!!!+

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  4. Antonio Carvajal Milena

    Ni tesocurra llamarte Clorilde, como la mezzo de la ópera Norma, ni Matilde como las viejas acciones de la telefónica. Ni Popea, que te quitan el Po y no sabes por dónde te saldrá la pea. Llámate Luis como Boccherini, que hasta tiene minueto.
    Otrsí digo que cuando dio el terremoto de Albolote (o de Atarfe o de Santafé de la Vega de Granada, que no voy a entrar en disputas por capitalizar desgracias), llovió ese año lo que no ha vuelto a llover desde entonces, loss pobres damnifucados padecieron una gestión solo equiparable a la de mister Mazon, apretujados en tiendas de campaña y esperando el milagro del fango fango fango. Y ocurrió, pues al año siguiente se inundó Valencia y los alboloteños que escribíamos cartas pagábamos el plan sur para desviar el Turia con el sello del copón a 25 cts. de peseta. No recuerdo que Valencia les haya correspondido a los pueblos antes dichos.
    Y lo dicho, me gusta saber de ti y recordar tus marranos chinos y tus cirios procesionales y tus cohetes rocieros y y y y….

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    1. Luis Castellon Serrano Autor

      No se me ocurrirá ese cambio de nombre, tranquilo, si acaso el mío completo que, casi como «el enano saltarín» ni tu lo recuerdas ni está dado a conocer; espero que así siga.
      De las otras cosas, que quieres que te diga si vivímos esos tiempos codo con codo. Recordarás que no eran pocos los que me tomaban por lunático extravagante: «las cosas de el Luis». Hoy parece que aquellos mismos quieren descubrir la pólvora…hipocresía siempre ha habido; la misma de los que ahora reivindican cómo se resolvió la riada del 57 en Valencia, pagada por todos a través de Correos con el sellito de marras de un real, o del abandono a los sismos (sus efectos) del borde de la Vega de Granada, en fin, a veces no se si es bueno o nó tener buena memoria, pero si es cierto que la desmemoria suele acompañar a la mala leche.
      Fuerte abrazo Antonio

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  5. Antonio Bustamante

    Amigo Luis, es increíble cómo exprimes el buen humor enlazándolo con chispas de actualidad. La alusión al Palé es más que acertada, a la vista del comportamiento irresponsable de algunos políticos que manejan su territorio como si fuera un juego y, el problema es que les dejamos. ¿Cuántos años cuesta recuperar lo que roban (contenido y continente) como si fuera su cortijo?
    Las fotos y comentarios didácticos las tomamos como aperitivo de tu próximo artículo.
    Un abrazo

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  6. Benicia Reyes

    Querido Luis el Bueno: Pero si yo creiavque el Monopoly nos lo habian exportado los americanos para hacernos capitalistas del todo…¿ o fue con la sana intencion de que odiaramos el sistema capitalista ? . Re conozco que con tanto bulo y desinformacuon actual estoy hecha un lio. Un abrazo

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    1. Luis Castellon Serrano Autor

      Querida Benicia, gracias por intervenir, pero te recuerdo que en nuestros tiempos era El Palé, y tampoco teníamos mucha consciencia de si capitalismo o urbanismo: era comprar en Recoletos (en verde), en Serrano (en rojo) o en Carretas (en marrón). Cierto que eso era un capitalismo urbanístico larvado, pues a lo que voy: es el libro de texto de muchos responsables actuales. Eso no es ningún bulo.
      Abrazo apretado.

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  7. Jose Enrique Moratalla Molina

    Querido amigo y profesor : Lo de Clotilde es duro y no encuentro referencia……si lo de Luis lo asocias a malos recuerdos historicos ó a los » Luises » de los Jesuitas intenta llamarte Job por tus dotes de paciente espera de tiempos soleados y de intenso azul…..los nubarrones no te sientan bien a tu tension de ascensor , porque aunque la media es de chaval , de vez en cuando visitas el ático ó buscas aparcamiento en el segundo sótano.
    Gracias por volver a la senda de los que te queremos y necesitamos , tus comentarios , anecdotas y relatos son bálsamo con aroma a madera y campo…..naturaleza.
    » Cim empujá » no te abandones tanto que practicar el blog con ritmo tambien ayuda a mejorar el humor y el talante para sacar la cabeza de tanto fango
    Abrazos ( Pepe Moratalla )

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