El entretenimiento ha seguido. Ida a Sevilla de nuevo a pelear por lo de los Institutos Históricos de Andalucía y como consecuencia que se desatasque la situación lamentable en la que lleva tiempo el Museo del Padre Suárez. No pinta como nos gustaría, además sería aquí de mal gusto el hablar de entresijos.
Otro viaje a Málaga y ya la esperadísima salida a Brañas a pasar unos días. Brañas, reconozco que así por las buenas difícilmente se sabrá por donde cae, es un lugar de la parroquia de Veiga de Logares, concello de Fonsagrada, provincia de Lugo, entre la reserva natural de Los Oscos y del Eo, en efecto en el quinto pino; esa es la única pega, lo lejos de nosotros que está, porque el resto es idílico para descansar y cargar las pilas. Desde el propio alojamiento:
Hasta pronto.
Aconsejo la estancia en ese sitio. Hemos vuelto casi nuevos, y digo casi porque los mil kilómetros hasta Granada suponen un cansancio, pero se comprobará que con ganas de seguir en esta brecha. Seguiremos con la entrada de «Meta: las oposiciones» en otra nueva.